sábado, 23 de febrero de 2019

Reflexiones

Los años pasan y hay sucesos que te tiran hacia atrás y otros que te empujan hacia adelante. Por alguna razón, no se da el suceso fundamental para que pueda escapar de esta peculiar celda. Sé que he triunfado tecnológicamente, pero no tengo el producto que enganche en una feria, ni tampoco la motivación para exponerlo.





No estoy seguro, pero me da la impresión de que puedo avanzar tal como estoy sin especial ayuda. Al fin y al cabo los que intenten hacerme las cosas más difíciles sólo conseguirán hacer mis productos más famosos. La vocación llama a la vocación.

Dedicar grandes esfuerzos para hacer otra innovación no tiene demasiado sentido para mí. Con el tiempo uno descubre que no tiene nada más que ofrecer, porque en el fondo ya he sido trasparente. Que la gente quiera hacerse los suecos con mis productos, en cierta manera, lo corrobora. Si sigo dándole vueltas a lo que ya tiene explicación entonces estaré perdiendo mis ganas de continuar.

Pero me siento bien. Tengo aún curiosidad por resolver algunos misterios que tengo a mano. Hay toda una gama de preguntas que idealmente deberían de ser resueltas. Quizá, para cuando me estabilice económicamente y me compre un nicho donde terminar mis días, pueda empezar a aspirar a construir una red de equipos y así recuperar mi maña de cuando era joven. Y mis ilusiones por hacer y desempeñarme por mí mismo.

Me  imagino encerrado en mi cubil creando un enorme servidor para que la máquina esté a punto para cualquier clase de software que le queramos instalar..., quizá algún día tenga dinero para convertirme en eso. Es algo que realmente me llenaría y me daría sensación de satisfacción.

Me imagino vivir en un lugar donde la gente te necesite, y sea agradecida. Allá donde estoy, en ocasiones, tengo la impresión de que me roban. Me piden favores para quedarse con mi tiempo y mi dinero. Este mundo no lo quiero ni para mí ni para nadie. No tengo nada que ver con esta gentuza.

Me pregunto cómo serían las cosas si alguien que no es un lumpen, ni tampoco un burgués, ocupara una posición de poder representativo en la sociedad. Y me refiero que un trabajador, o un proletario, pudiera ocupar una posición representativa y estable de manera que se convierta en un referente para todos los demás. Con la clase de jueces que tenemos hoy día ese mundo lo veo lejano en este país.

Desde hace años, parece, los jueces han empezado a denunciar la corrupción política. Es un paso. Espero que puedan seguir arañando esos casos supertrillados y que minaban la credibilidad de la fiscalía o los autos judiciales. Poco a poco es posible que acaben dando con el hueso duro de la corrupción de este país: las mafias de poder que se han instalado desde el franquismo.

Quizá el primer paso que debería de darse en este país es catalogar a Franco por lo que fue realmente: no aportó absolutamente nada bueno a este país. Si, de alguna manera, le ponemos el sambenito de ignorantes a los que quieren que todos tengamos el seso absorbido entonces podremos pasar página como, en su momento, parece que pudo hacer Alemania o Japón - principalmente.

Leyes que controlen a las asociaciones y un sistema que evalúe el rendimiento empresarial. Yo mismo he preparado un modelo matemático que podría poner en cuestionamiento sencillo el modelo económico y social socialdemócrata; se trata de una demostración matemática que ayudaría a comprender la barbaridad que supone. Podría poner como ejemplo más perfecto a Chile..., pero claro, al final cada cual querrá ver en la demostración una ideología. Estamos demasiado mal acostumbrados a no escuchar, a practicar el ad hominem.

La socialdemocracia es, como el franquismo, un atraso. Mientras que el segundo lo fue históricamente, el primero lo es conceptualmente. Nadie puede demostrar que el franquismo es un atraso, pero sí que fue un atraso - pues fue una época y se debe estudiar una vez pasada. Sin embargo la socialdemocracia posee fórmulas y mecanismos estructurales, analizables, ahí sí se puede comprobar en qué desembocan usando inferencias probabilísticas o, según su caso, exactas.

La gente se ha obnubilado con un modelo que puede funcionar bien si no supera un número máximo de personas pero que, a partir de un número suficientemente grande, aplicando la ley Lithe sabremos que habrán injusticias no reconocidas - y éstas afectarán a la estructura del sistema. No seré el primero en criticarlas. Pero en mi caso dudo que me ignoren: porque dudo que ni tenga la oportunidad de exponer nada.

En definitiva, ¿por qué callar cuando de todas formas no hay motivos para creer que nadie va a leer hasta aquí? Aprovechemos que me dejo llevar:

Supongamos que tenemos un juego de apuestas que no es justo, concretamente nos favorece a nosotros en una proporción P probable. Y ahora supongamos que en nuestro juego tenemos una cantidad máxima de dinero y que podemos apostar cualquier proporción del mismo en todo momento.

Si perdemos nuestro dinero sería la bancarrota. Si jugamos al sistema de apostar lo máximo posible existirá una posibilidad (1-P) improbable de acabar en la bancarrota. Pero si jugamos por la décima parte entonces, después de jugar diez veces, la posibilidad de acabar en la bancarrota sería muy inferior a (1-P) elevado a diez ¿Cómo debemos interpretar estos resultados?

Si creamos una empresa, invertir en ella para que aumente su capacidad de facturación puede llevarnos a que los gastos superen sus activos fijos e ingresos, pero si la inversión es hiperreducida es posible que los gastos fijos se consuman la mínima inversión y se quede sin liquidez (insolvencia). Por tanto, se demuestra que para cada empresa existe un tamaño de inversión óptimo que evite la probabilidad de bancarrota y la de insolvencia.

Sin embargo, en una sociedad donde hay millones de empresas las que obtienen más inversiones y pueden intentarlo más veces son las empresas que pueden salir más rentables: pues si asumes la bancarrota la probabilidad de ser rico es superior al 50%. Los que no asumen la bancarrota simplemente mueren. Repitamos, que alguno no lo ha leído bien: mueren.

Es decir, se dedican a decirte que el sistema martingale es un error, pero a la hora de la verdad es el que mejor les funciona a ellos. La socialdemocracia o es nepotista o promueve el suicidio o ambos. Pero no es meritocrática.



Piénsenlo. Si han leído hasta aquí... Y sí, hay otros modelos. Concretamente uno: el que ya ha sido propuesto por muchos. Renta Básica Universal áustera.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

Entradas populares