Hay que ser inútiles como para hacer trampas

Es algo que sigo pensándolo con los años: ¿qué clase de personas necesitan hacer trampas para mantener su estatus? Resulta que cada vez que hago una innovación en el campo del deep learning tengo un accidente con el mecanismo de almacenamiento.



A estas alturas ya me he terminado de analizar, en su mayor parte, los arquetipos de los cuentos de hadas y los del héroe de las mil caras..., así que ha dado la casualidad de que para cuando el pendrive me petó todos esos PDF que tenía, una biblioteca bastante llenita de libros y documentos, se perdieron. Sin embargo, lo que tenía que hacer con muchos de ellos ya se hizo.

Tengo que pararme a pensar dónde tendré las versiones anteriores de algunos de mis estudios, porque mucho código se ha perdido misteriosamente. Hay que decir que de haber sido un entorno UNIX toda la información la habría tenido bajo un control mucho más estricto - sin embargo, con mis recursos y la realidad que me toca, la plataforma tiene que ser esta.

Me repatea comprobar lo que hace tener que pagar a unos informáticos para que te dejen el equipo a punto: si me comprara un equipo nuevo me saldría más barato y, además, tampoco es que me reseteen el equipo para empezar de cero, el problema es que lo que hacen es montarte sus propios aplicaciones encima: no hace falta ser muy listo para deducir que este dopaje de aplicaciones van a provocar más problemas. Es el precio del capitalismo: una manera encubierta de no avanzar, de hacer que repitamos constantemente los mismos errores.

Este trance va a ser para mí un pequeño problema, pero nada que no se pueda resolver. Cada vez que enchufo el pen me propone formatearlo; algo me dice que si lo pusiera en un entorno UNIX al menos me daría una oportunidad - veré lo que me hago. La verdad es que no quiero perder toda esa biblioteca de información y música. Aunque ya lo tengo medioasumido: lo tengo perdido.

En definitiva, he rescatado algo, tendré que empezar de cero con respecto a ciertas cosas..., da pena, pero así son las cosas. Mientras tanto, el negocio que me pretende dar de comer se estanca malamente y no tengo noticias de quien se comprometió a revisar la simplificación de mis técnicas innovadoras.

Me lo pregunto realmente: ¿me vale la pena seguir publicando en journals de la India y labrarme allí un prestigio que en Europa no tengo? Y claro, si en la India acabaran implementando la renta básica, ¿me inspiraría ir a vivir a La India y nacionalizarme en aquel país? Todos los días leo de un periódico de la India on-line, pero aún no me veo ni en ese mundo ni en este. Cualquier viaje o decisión está lleno de problemas.

Mientras tanto, los que más dan problemas suelen ser los que tienen más recursos. Ver para creer.