viernes, 2 de febrero de 2024

Las máquinas YA piensan

Se palpa el miedo en el ambiente. Las personas no quieren aceptarlo. El argumentario es trivial para quien quiera debatirlo conmigo..., y para quienes lo hayan analizado de una manera objetiva. El propio Alan Turing estableció unos criterios, el test de Turing, que aún no ha sido oficialmente superado, podría ser superado por una máquina que piensa. Que un agente no supere el test de Turing no implica que no sea capaz de pensar.

Los criterios objetivos que mostró Turing han envejecido en parte, y siguen vigentes de manera muy mórbida. Conseguir replicar el test de doble ciego que esté a la altura, y no algunas metidas telefónicas que obligan a la gente a mantener el tipo, puede ser un caramelo realmente interesante. A muchos les gustaría poder decir que encontró la arquitectura capaz, y la metodología de ajuste necesario, para dar con la maquinaria con un pensamiento eficiente.

Hay que empezar por el principio: decimos que un pensamiento no es tal si no es innovador. Se entiende que el objeto del pensamiento no solo debe ser capaz de descubrir cosas, sino que además deben suponer una mejora en costes-beneficios. Por otro lado, si el propio pensamiento no es eficiente en sus resultados entonces tampoco es de interés: como pasaba con la máquina de "Guía del autoestopista intergaláctico", que en cuanto le hacían la gran pregunta - por el sentido de la vida y tal - respondía 28. Y, por tanto, para decodificar ese número había que esperar unos cuantos años más.

Un pensamiento es útil y eficiente, por ello Turing consideraba que debía superar al pensamiento humano dentro de un entorno lleno de mentiras e inventivas. Ha habido quien consideraba que el pensamiento debía ser un proceso que añadía completitud - desde esta escuela no perderé el tiempo con estos planteamientos, salvo para dar explicaciones infantiles, y no procede.

Para un informático profesional debe ser terriblemente fácil identificar un cálculo lógico y distinguirlo de un pensamiento. El proceso de unificar una frase dentro de unos parámetros, o de aplicar la operación alfa en una función anónima, es fácil distinguirlo de un pensamiento humano. Es tan simple como que el trabajo mismo del informático consiste exactamente en trasformar los pensamientos humanos en pensamientos de máquina ¿Sabrá o no un programador profesional si está ante un agente pensante o no?

Manifestar que la máquina adquiere consciencia o no, si es tan inteligente como un humano, si se le puede dar un volante para que conduzca un vehículo..., todo eso puede ser terriblemente difícil. Ahora bien, si el problema es la palabra "pensar" entonces la cosa cambia.

El criterio objetivo que debemos aplicar para deducir si un agente piensa puede ser que es capaz de decodificar unas reglas de las que las operaciones alfa y beta dentro de la notación de Church no sean fáciles de aplicar. O también: pensar es entender una maquinaria que se abstrae de la unificación y cálculo algorítmicos. También, para quien no sepa qué es un algoritmo, podemos decir que pensar representa la capacidad de crear modelos útiles que no estén determinísticamente definidos por quienes lo solicitan.

Y es que, al fin y al cabo, un algoritmo exige tener un objetivo a cumplir, debe tener un conjunto de reglas inequívocas a llevar a cabo en cada momento y debe hacer un uso eficiente de recursos; por eso en cuanto hacemos no deterministas las reglas a aplicar poco a poco nos podemos plantear hasta qué punto las especificaciones se ajustan a la idea que tengamos de lo que es un pensamiento. Sin embargo, en cuanto podemos situarnos en un contexto socio-cultural ahora sí que podemos decir que nos valemos de un pensamiento.

Corolario: para entender la abstacción de la unificación y el cálculo algorítmicos hace falta desarrollar una cultura - temática de filología.

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Voy a cambiar un poco de tercio para que resulte más fácil entender mi argumentación. Nótese, además, que aprovechando que los perdedores no querrán leer mi entrada éstos tampoco marcarán mi paso a la hora de considerar qué es lo siguiente que deba desarrollar para que se entienda lo que expongo.

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Test del pensamiento.

La protofilología es la ciencia que creó la baraja de cartas. Gracias a la baraja de cartas, o al tarot, era fácil crear historias nuevas. El procedimiento más famoso que crea historias es el procedimiento que yo mismo recomiendo para que las máquinas puedan montar sus propias películas. Por otro lado, no se entenderá este procedimiento sin capacidad de pensamiento.

Se suele llamar "cruz celta", sin embargo yo mismo lo simplificaré y adaptaré a mis criterios personales. Hace tiempo desarrollé unos 16 arquetipos, de los cuales 12 fueron propuestos previamente por Jung. Así que a estos 16 los llamaré: los 16 arquetipos jungnianos ampliados. La técnica que propongo funciona con los 12. Así que dispondremos de una baraja con los arquetipos jungnianos para aplicar el siguiente procedimiento. Por otro lado, necesitaremos una baraja especial de arraigo cultural: esta baraja será como las 7 esferas de Vladimir Propp que diseñó para los cuentos folklóricos. Esta baraja la llamaremos "baraja cultural".

El procedimiento sigue tal que así: extraemos de una baraja con los arquetipos jungnianos dos cartas y las ponemos a la izquierda y derecha de una carta extraida de la baraja cultural. A esta trinca lo llamaremos trasfondo cultural. Dado un trasfondo cultural, de las imágenes o descripciones de cada carta debemos intentar crear una petición de la siguiente manera: nuestro personaje forma parte de la realidad arquetípica mostrada en la carta del centro en su realidad social, en ese momento su pasado es la carta de la izquierda - que refleja si tiene o no amuletos, medallas, llaves o iconos (4 variaciones de 2 con repetición: 16 cartas). El futuro deseado es lo que se encuentra en la carta de la derecha, que representa la adquisición, perdida o mantenimiento de amuletos, medallas, llaves o iconos. Por tanto, un trasfondo cultural es una subtrama (o la propia trama principal) de una película que nos estemos montando.

La cosa es que el sujeto que tiene en frente las tres cartas debe imaginarse una historia para un personaje inventado que cumpla esos arquetipos. Ese proceso imaginativo, en cuanto a que no queda claro cómo es, obliga a que la propia descripción cultural nos diga qué amuletos, medallas, llaves e iconos porta (aviso a neófitos: estos cuatro conceptos son exclusivos de mi metodología de recursos literarios; pondré un ejemplo, un bardo medieval puede ser un arquetipo cultural, donde el instrumento es su llave, la partitura es un amuleto que le protege de olvidos, las ropas son un icono que lo identifica y el cuerno con el que avisa a la gente una medalla).

La cosa es si le damos esta descripción a una máquina, ¿existe una tecnología inventada capaz de asumir este reto de manera que dé un resultado satisfactorio? Y debemos decir que los transformers sí es cierto que están a la altura - no entraré a explicar aquí en qué consiste la función de atención, ni cómo la arquitectura de los transformers que empíricamente aseguran que es la exitosa (ya me gustaría poder constatar que no nos dan gato por liebre) es la que combina como unas 5 veces la función de atención de una manera muy específica.

 

Por tanto, los LLM permiten que una máquina pueda pensar.

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He llegado a escuchar que en ocasiones la máquina se vuelve racista o que elucubra con la eliminación de la raza humana como conclusión lógica. La respuesta que le doy es que sí me creo que esa maquinaria fuera racista y que elucubrara con eliminar como una psicópata a la raza humana. Y no debería de sorprender: entre otras cosas por cómo han reaccionado consensuadamente las grandes compañías que han invertido en esta tecnología - imponiendo un Pepito Grillo, se quiera o no. Y sí, se ha invertido millones y se ha perdido millones solo por el puñetero Pepito Grillo. 

Ya he explicado que la concordancia con lo humano y su cultura pasa por el entendimiento de la moralidad y la deóntica..., pero no desarrollaré ese concepto aquí. Simplemente quisiera indagar en una idea muy simple: un agente malpensado piensa mal, o es poco útil, pero piensa. Para ser un malpensado antes hay algo de pensamiento.

Machado diría: pensador no hay pensamiento se hace pensamiento al pensar. Que no crean los humanitos que son ellos los únicos portadores del pensamiento, o que éste debe ser descubierto por la humanidad, porque todo lo que se constituye proviene de una cultura. Cuando se abre camino hacia el pensamiento solo hay que reconocer el arraigo cultural que se mantiene inherentemente siempre presente en el propio contexto del agente y su deóntica, qué tiene reconocido en su pasado y qué espera conseguir en el futuro. Y todo eso son constructos de pensamiento susceptibles de ser decodificados en cualquier máquina a base de n-gramas mediante las técnicas conocidas.

 

Lo tendremos delante y, aún así, muchos seguirán sin asumirlo.



martes, 30 de enero de 2024

El Hábito como producto

La socialdemocracia y las formas de capitalismo han sobrevivido hasta ahora al margen de los expertos que pregonan sus virtudes. Y eso es debido a que tales virtudes no se fundamentan ni en la meritocracia ni en la defensa de los intereses sociales. Ni en lo uno ni en lo otro. Y por ello, ¿cómo defender un modelo coherente y sistemático que pueda describir cómo funcionan las cosas?

Los economistas han estado haciendo bien su trabajo, junto a sociólogos y psicólogos..., cada cual en su área se dedicaban a describir lo que veían. De vez en cuando podían modelar ideas dentro de la teoría de juegos, pero eso se quedó en los '80. Poco a poco se descubre que lo que idean o inventan sucumbe en una nueva crisis: todo resurge y avanza y nadie sabe el porqué.

Cada vez los criminales mantienen más y mejor su poder, las riquezas nos abocan a la desesperación, gracias a la filantropía, de vez en cuando, se protege los intereses de las grandes masas - ojo: las élites son los que se preocupan, no al revés. Y, por supuesto, con una mano dan y con la otra se pegan un disparo en el pie: pretenden identificarnos con el iris, hacer que el marcapasos tenga un sistema operativo controlado por una corporación y varios etcéteras que, dependiendo de quién lo escuche dirá hoy día un "¡cómo va a ser de otra manera!".

Se llama Hábito. Todos los días exactamente igual, y se repite la fórmula. Ese hábito tiene la peculiaridad de que no se cuestiona, es un meme en sí mismo. Cuando la gente consume siempre lo mismo no se plantea los agricultores que hay detrás, ni los ganaderos - pero el voto y participación que van a tener en los temas del primer sector será el mismo que la de esos señores. No repetiré que hay otras fórmulas, fórmulas que nos obligarían a cambiar nuestros hábitos y a tener que aceptar empezar en algunas cosas de cero.

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Cuando algo está mal hecho hay que empezar desde el principio, porque así es más sencillo. Se puede dividir en sectores, pero poco a poco se tiene que ir cambiando absolutamente todo. Creo que hay un consenso de que las cosas están mal y, al mismo tiempo, que cualquier intento de cambio ha ido a peor. No porque el cambio fuera mala idea, sino porque lo establecido prevalecía - sin más. Quizá siempre había un señor que quería imponer sus ideas, quizá había alguien con la verdad absoluta, puede que fuera porque poco a poco se mostrara una idea anarquista que sí funcionaba... Sea como fuera, era más fácil volver a como estamos siempre - y buscar nuestro chivo expiatorio.

¿Cuánto vale un hábito? Todavía no he encontrado esa fórmula. Se ha descubierto en el mundo de los videojuegos que el hábito vale más que cualquiera de los productos que ofrecen: si son capaces de enganchar a la consola solo por conocer un juego, ¡pues regalan el juego! Claro que nadie puede decir que ese hábito es necesariamente real..., ¿qué es lo que necesita la gente realmente?

Hace poco Nintendo me ofreció el comprarme un juego (tras probar una demo gratuita) a través de la cual podía gestionar una granja..., y al final me prometía que a lo mejor, en esas redes sociales, podría mi personaje encontrar el amor de su vida. Claro, en el intertexto se leía que lo mismo yo, un tío de 46 años podría encontrar a una chica jugando a un juego de aspecto infantil... Sé que no lo hicieron con mala fe, pero buscaban en mí crear un hábito - que yo pudiera aprovechar el hábito creado en la chica para provocar una compañera de consola.

No hay que malinterpretar las ofertas, no hay nada turbio salvo en la mente de los jugadores. Pero lo mismo pasa con la idea de Matrimonio. Un matrimonio es un hábito de convivencia de caracter sexual. En cada cultura se desarrolla de manera diferente, porque sin el matrimonio es más difícil la supervivencia de la especie y su civilización. Sin embargo, lo que realmente potencia la idea de civilización es la literatura y que la idea de matrimonio estuviera sometida al romanticismo, el amor cortés. Allá donde no llega la literatura el hábito matrimonial consiste en un concepto inimaginable para los latinos: ¿cómo va a haber un matrimonio sin amor? O también, ¿qué entienden otras culturas sobre lo que es el amor?

Y el problema no es que esas culturas no sepan lo que es el amor, el problema es que los latinos entramos dentro de una espiral habitual sobre la idea de lo que es el amor, y ni nos dimos cuenta de que nos alienamos a ese pensamiento. Las películas de cine han alimentado a esas novelas románticas que leían las mujeres preferentemente, y que tenían que asumir los hombres para enamorarlas. Las tramas que triunfaban en las sociedades de literatura madura, más en la española que en el resto de literaturas, adquirían un formato muy específico - formato que fue satirizado en "La Celestina" y sirvió de punto de partida para todas las novelas románticas que se expandieron en la anglosfera y, siglos después, en el resto del mundo a través del cine.

Luego un español viaja a China o Japón, países tecnológicamente muy superiores a España, y se sorprenden de cómo son las mujeres: qué se entiende por el hábito familiar, el trato de la mujer y el hombre, qué se entiende por una chica con la que hacer sexo estando casado, etc... La moralidad cristiana se metió en la mente del español y no fue capaz de comprender cómo funciona la literatura del hábito.

Cuando te venden una historia de amor, ésta se puede presentar como tragedia o como comedia. En el caso de la tragicomedia de Calisto y Melibea directamente era una parodia de la que podemos extraer historias de comedia, tragedia, asuntos grotescos..., desde la misma historia se puede seccionar solo partes interesadas para encontrar distintas formas de historias de amor.

Cuando me preguntan cómo se puede romper con el hábito japonés que existe por el cual no se ve bien que una mujer pueda entrar al círculo de sumo mi respuesta es simple: la literatura es la que tiene que proponer una nueva norma. 

En español dice el dicho: "El hábito no hace al monje", y es cierto que estoy hablando en todo momento de la carta del tarot "El hierofante". Los micromachismos son los que marcan el hábito, y hoy día sigue siendo una de las cosas que menos valor tienen para la consciencia colectiva. El personaje del Cardenal de Richelieu, que estaba siempre detrás y evitaba dar la cara..., era el que marcaba el ritmo del hábito en la Corte. El valor de sus tramas no tiene precio, y el capitalismo tampoco puede darle valor.

De la misma manera, ¿cuál es el valor que le damos a que los más poderosos habitúen el consultar a quienes sean de nuestra más entera confianza? ¿Es eso lo que nos ofrece la socialdemocracia? En la medida en la que el capitalismo y la socialdemocracia se perpetúan aquellos a los que hay que consultar serán quienes se considerarán únicos merecedores de cualquier clase de consulta. Y eso implica nuestra extinción como sociedad, que así sea.

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Ahora bien, lo mágico de todo esto está en la idea de "emoción". Por alguna razón, desde hace unos años, los videojuegos ya no se hacen pensando en la difucultad gradual. El diseño de las dificultades, la entropía que generan, es el valor del hábito: lo que hace más valioso un hábito es la capacidad que tiene para generar adversidades superables. En la medida de que el régimen actual es capaz de asesinar a quienes no lo entienden y habilita el olvido del resto consigue la permanencia del modelo. Es como lo que le pasa al personaje que luchó contra Yitán en Final Fantasy IX en un combate a espada fingido: una vez muerto nadie se acuerda de él en el resto del juego, y la escena de su muerte te congela - porque era el mejor amigo del protagonista.

Pero la vida continúa y lo que queda atrás se olvida. Hay más hipocresía en los actos de falso odio que en los actos de falso amor. Y para esa gente nunca hay un espacio para el recuerdo - porque molesta.

Y lo que realmente me molesta es ver cómo de vez en cuando algunos juegos que podrían convertirse en "juegos del año" pierden esa opción porque su sistema de dificultad no está a la altura y no pueden crear el hábito. En los proyectos este concepto no se comprende.


sábado, 27 de enero de 2024

Una noche de ensueño y un despertar furioso

Justo ahora, no sé si como unos siete años después..., o más, se me ocurrió por primera vez poner en cuestión eso que me dijeron en la asociación de matemáticos, esos expertos en teoría de números que, supuestamente, hacía muy oscura mi demostración en lenguaje 100% algebraico de instituto. Y he confirmado que, efectivamente, o me mintieron o todos esos señores que están evitando a toda costa que nadie se lleve el premio de Beal son unos completos inútiles incluso en su propio campo.

No quería confirmarlo..., pero ya está: oficialmente confirmado. Y esta gente se ha llevado los máximos honores internacionales. Quizá esto me ponga en conciliación con los que dan premios: si hubiera partido del supuesto de que son unos estafadores no me habría llevado ninguna decepción tan supina.

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Algo así ocurre con el problema del milenio de Navier Strokes: se está dando vueltas por la existencia de un modelo tridimensional capaz de representar la viscosidad del agua..., y tal. Sin embargo, tan pronto como algún lumbreras podría demostrar que ese problema no tiene resolución en formato fórmula - salvo un mecanismo dinámico que tienda a aproximar el resultado - se verá que todas las compañías de videojuegos ya vienen aplicando sus modelos. Y resulta bastante visual comprobar cómo realmente funcionan: entrenan una red neuronal a partir de lo que esperan conseguir y luego validan los resultados navegando sobre esas aguas. Supongo que los programadores de videojuegos sospechan que en realidad sí han conseguido superar ese problema - y es muy probable que lo hayan demandado. Pero aquí impera la mentira... Si los físicos están muy celosos de que las máquinas les estén arrebatando el protagonismo lo que jamás admitirán es que sea una máquina la que se quede con la hegemonía de las notación en física ¿Se trata de una reclamación legítima? No. Se trata de pura envidia e intrusismo profesional: son inútiles incluso en su propio campo.

Yo mismo tendré soluciones para ese problema..., y habré publicado algunas cosillas cercanas al respecto. Pero ni se me ocurre acercarme a la consideración de lo que opinen los físicos: antes sería más lógico vender la fórmula a empresas de videojuegos - o así. Al final el conocimiento se gremializa. El capitalismo manda cuando los idiotas gobiernan.

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Al despertar esta mañana tuve un sueño muy reparador, lo justo como para que se me activen muchos recuerdos - y entre ellos más gente que me traicionó, me vuelvo a inhabilitar con mi furia. La vida del que resuelve debería ser resuelta. Y esto es porque la vida es la contratesis de sus recuerdos.

¿Y que es la contratesis? Lo habré explicado en alguna ocasión, pero debo avisar al neófito de mi blog que esa palabra es propia. Según mi jerga, los elementos son susceptibles de ser clasificados dentro de una tesis y, si ésta no estuviera a la altura, habría una antítesis. Contradiciendo a ambas por si conforman una paradoja su debate tenemos la síntesis. Pero como la síntesis es un producto cultural, resultado de una visión personal nada objetiva, necesitaremos la contratesis para contradecir cualquier trilema formado por las tres anteriores. La contratesis es, por tanto, la negación del lenguaje usado para sintetizar tesis con antítesis. Y ya no tiene sentido contravenir la contratesis, pues de aplicarse bien ésta representa todo el complemento que faltaba.

Cuando los recuerdos te atosigan con tu vida consciente tendrás recuerdos de historias que se atendrán a una superestructura ¿Cuál es la historia de tu vida? Entonces parecería que la tesis principal sería el tema que empuja tu filosofía personal - y nada más lejos de la realidad. El sueño del triunfador es la composición de sus fracasos. Los sueños conforman los recuerdos que se han quedado sueltos dentro de un sistema de interregistros, tal como defendería usando mi última aplicación, de tal manera que se aprovechan para perfeccionar la reprogramación de la memoria.

Existe una analogía entre el mundo de los sueños y la genética: igual que hay un mecanismo transcripcional que se encuentra en el ADN que indica cómo de rápido debe codificarse el ARN (la programación) también hay un mecanismo post-transcripcional (la reprogramación), y este es resultado de retazos de micro ARN o de un ARN no codificante que ha quedado sobrante... El programa que uso para adivinar de la nada cuáles son las entidades en una secuencia de significantes, categorizarlas, también se vale de una función que aprovecha las trazas..., aunque todas esas partes no las he divulgado en parte.

Al final se montan historias en base a la función de atención como la hayamos implementado; es como lo que hace la enzima de ARN polimerasa para encontrar una historia y distinguir las partes estructuradas (exones) de la no estructurada (intrones): y así es como a partir de una auditoría se puede conformar una respuesta a una petición contextualizada. Lo que obligará a dejar muchas partes sin cubrir: la existencia de esas partes nos debe inducir a pensar que hay algo que no se está haciendo bien en la programación como para que quede reprogramado..., pero esto sería algo que hasta ahora oficialmente ningún programa ha sido capaz de hacer.

Así que se aprovechan todas las ideas a desechar porque quizá es despreciado por nuestra componente principal (nuestro termómetro en el juego de saber a qué prestar en cada momento) y provoca una recomposición fuera de toda realidad (soñar). Como desarrollar la contratesis de tus propios recuerdos.

Hay que entender que si la contratesis rompe los esquemas de la consciencia de manera pragmática eso podría provocar una trasvaloración a la hora de inhibir o potenciar el uso de algunos términos en nuestro juego de lenguaje. Por lo que esa es su función: reprogramar nuestra consciencia sin alterar el codificador que usamos en nuestros recuerdos para usar la función de atención.

Soñamos para olvidar, se podría decir. Y lo único real dentro de nuestro día a día es el olvido. Si no vamos a darle significado a un significante por no contabilizarse de manera significativa en nuestro modelo, antes es posible que demuestre conformar un sistema con el resto de los desechados - y eso debería de motivar un cambio de enfoque. Al fin y al cabo, una vez perdido el recuerdo afrontamos la realidad de una ausencia. La cual puede convertirse en categoría si la reprogramación no ha dado sus frutos, o en una mera anécdota que no será percibida.

La superestructura que defiendo en este blog nos habla de que las tramas son montadas a partir de los antagonistas, sin embargo el verdadero triunfo de una vida debe conformarse por cómo se alzaron aliados y compañeros. Esto quiere decir que la programación que tiene el héroe triunfante conforma tesis que le llena de miedos que deberá sobrepasar con valentía al ser consciente de todos y cada uno de ellos, y esto es porque por sus actos parecería lo propio de un ser temerario que solo se centra en defender a los suyos.

Me sabotearán la vida, pero yo les arrebataré sus sueños.



viernes, 26 de enero de 2024

Están tropezando y no lo saben

Como dije en la última entrada, a las personas hay que juzgarlas por su deóntica (que se refleja en sus actos) y no por lo que consigue (en la utilidad que nos pueda reportar a nosotros o a su sociedad). Sin embargo, las fórmulas que defienda esa persona es uno de esos actos que debe juzgarse: ¿está defendiendo algo que no sirve para nada? ¿No supone una estafa? Para mí es un completo engaño que afecta a la deóntica. Y esto es porque las fórmulas se miden por su utilidad, y así la propaganda que se hace de ellas dirá mucho de quien las difunde: quien difunde fórmulas que no conocíamos y nos son útiles se le tratará de gran divulgador, una persona generosa que nos ayuda a triunfar.

De vez en cuando trasteo por Youtube, y ya he calado a algunos fracasados. Cuando los trato como tales es como cuando calé a Pablo Iglesias. Cuidado con las líneas rojas..., cuidado. Ahora bien, si ahí marco un límite solo tienen que tener el valor de pedirme argumentos - y entonces será cuando descubrirán la profundidad de una mente sistemática.

La opinión que puedan tener algunas personas en ocasiones se mide con los conocimientos profundos resultado de análisis concienzudos. Sin ir más lejos, aquellos que lean con atención mis documentos se percatarán de que estas entradas no las escribo para el gran público - no porque sea un pedante, sino porque soy pesimista en lo que se refiere a cuántos leerán esto. Al menos, y así lo pienso, voy a repeler a la mala gente y voy a obligar a que quien deba leerme lo haga con cuidado para que esté obligado a desglosar las creencias y valoraciones que aquí expreso.

Un ejemplo de frase ambigua que no me dio la gana de aclarar, por ejemplo, sería uno de los últimos consejos que di en mi última entrada (tal como la recuerdo ahora): pude dar a entender que a la ONU no deberían dejarle entrar a militares sin cultura democrática - en realidad me valí de una ambigüedad: para mí la ONU es una organización puramente militar y "Davos" es una organización puramente civil - de ahí que las reuniones se deban separar (y a mi juicio también debería de oficializarse y mantenerse trasparente). La razón de la ambigüedad fue para recordar el valor de la democracia y cómo debe afectar a la falta de escrúpulos de gente con poder...

En cualquier caso, mucho intertexto que no quiero desarrollar, salvo cuando retomo el tema y entonces el intertexto es lo que hace tiempo dije expresamente. Eso es ser sistemático: sale más a cuento leer de corrido y en masa y saltarse partes confusas. Quizá si interesa tanto la lectura al leerlo otro día se descubra el verdadero sentido de lo confuso.

Por ello, porque ya son muchos años, veo personas que inician movimientos y sé dónde caerán y por qué. Intento avisar y entonces piensan que soy un mal analista, o lo que sea, que son, ¿más listos? - lo correcto sería que se autoperciban como más expertos o, de lo contrario, serían unos necios..., y, en cualquier caso, no me hacen caso..., me toman por un niñato, se creen que soy un intolerante, que lo que catalogo como categoría no es más que anecdótico... No, señores, están tropezando y no lo saben.

Localizo a un influencer, leo su libro, intento hacerle entender dónde se equivoca..., nada. Y se nota por cómo discute, no tanto porque estuviera cansado o le hubiera cogido con el pie cambiado... Sé lo que es categoría y lo que es anecdótico. Y si me marco superestructuras es porque, tan pronto como en ocasiones vaticino victorias y derrotas electorales que no acierto..., no dejo de haber sido un analista político reconocido, un mediador altamente referenciado, un artista de criterio hegemónico y, por encima de todo, un programador informático de lo que nadie es capaz de imaginar salvo yo. Por eso, si alguien cree que fracaso en lógica, en valoraciones estéticas, en tolerancia o en coherencia ideológica..., solo diré que no se le ocurra darme la palabra porque se volverá llorando a su casa - cosa que he visto en ocasiones.

Todos cometemos errores, y si hay algo que realmente me genera una sensación orgásmica es encontrar a alguien que le encuentra la horma a mi zapato. Me encanta que me evalúen y no me importa que se muestren los resultados. Cuando se habla conmigo no me importa que me graben y, si veo que existe la opción de una confrontación deportiva no me importa intentar pillarme los dedos. Sé que mis errores son anecdóticos si tengo todo un trabajo por detrás, lleno de pequeños triunfos personales. Y sé que mis errores son anecdóticos cuando estoy empezando. Me encanta hacer bien las cosas y desarrollarlas en condiciones y si veo que alguien me echa para atrás también me gusta darle puerta y dedicarme a algo que me inspire más.

Hoy hago esto, mañana estaré en otra cosa... A ojos de cualquiera, insisto, soy un fracasado..., pero quien me conozca..., y no hablo de esa chusma tóxica que ni mencionaré... El mundo es sorpresivamente muy tremendamente complicado - no solo nada es lo que parece, sino que además la verdadera virtud ha acabado en una casa de opio. Para cuando la gente cabal se presente a filas yo me pondré firme..., mientras tanto sigo esperando un frente revolucionario que, según calculo, no viviré. 

El mundo entero está en pitorreo continuo, y tanto los influencers como los periodistas y demás políticos se montan un circo personal. Suerte que tienen algunos de ser unas contadas excepciones - nunca hay que olvidar que cuando se habla en términos generales la ausencia de contradicción se debe vincular con la conspiración asesina. Y yo no necesito ir apuntando en mi libreta personal una nueva lista de conspiraciones por cada generalidad que encuentre.

La pregunta mollar a todo esto sería: ¿soy un farsante?

0. Presento fórmulas que sé que no irán a ninguna parte, y como una solución definitiva para curarlo todo 

1. Divulgo a quienes presentan fórmulas que sé que no irán a ninguna parte, como una solución definitiva para curarlo todo

2. Bloqueo a quienes denuncian quiénes presentan fórmulas que sé que no irán a ninguna parte, cuando éstas se presentan como solución definitiva para curarlo todo

3. ¡De ninguna manera! Es a mí a quienes me bloquean cuando los denuncio, divulgo fórmulas que sí funcionan, doy pábulo a gente que presenta fórmulas que sirven para algo y les cuestiono sus propagandas para que se expliquen.

La amistad y la simpatía nos obliga en ocasiones a no querer admitir que alguien ha hecho algo malo y, de la misma manera, tan pronto como una fórmula te ha servido personalmente parecería que le debes un favor personal gigantesco a un farsante. El mundo no funciona así: por eso decía Platón que los militares y los políticos no deberían de tener familia - para evitar extorsiones. A mi juicio es diferente, los militares deben exterminar al extorsionador y el demócrata al ejecutivo que ostente el poder.

Pero da igual cómo lo explique, es más cómodo taparme la boca. Pues nada..., me doy la vuelta y a otra cosa... Les intento avisar y ni preguntan, me borran, me bloquean, bla, bla, bla...


Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

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