Ya estoy preparando una metodología nueva, supongo que además iré rematando algunas líneas de investigación que tengo pendientes - junto a alguna sorpresita con mi teoría de la matriz.
Por un lado tengo la sospecha de que podría combinar las películas del oeste de los siete magníficos con la historia de Golden Axe, para acto seguido montar un esquema de película donde solo hay que rodar las escenas, marcarlas convenientemente en la claqueta describiendo el número de escena, el número de toma, el acto y, espero, nada más..., o algo más. Para luego hacer que la película la monte una máquina, bajo cualquier combinación plausible. Me decían los directores que ellos siempre rodaban el mejor plano, que nunca se planteaban otros enfoques..., bien, aún tendré que estudiar esto mismo.
Para hacer el estudio de los trasfondos culturales hace tiempo me funcionó muy bien con una película de Nick Nolte de los '80; esto es debido a que los personajes de Nick Nolte suelen transformarse a lo largo de toda la película - como si fuera española. Por otro lado, las películas norteamericanas de los '80 son historias estereotipadas sencillas de analizar: si buscamos películas españolas donde los personajes evolucionen encontraremos películas cuya trama es difícil de seguir - quizá porque sean parodias, sátiras, etc... Pero he visto que no: que será mejor proponer un álgebra para Lady halcón - no sé cómo saldrá, pero creo que fue un éxito en el boca a boca, tal como la recuerdo. Puede ser ideal porque hay un narrador subjetivo y eso me supondrá algún desafío. Ya veré cómo desarrollo el procedimiento.
--
Recuerdo hace años cuando el profesor de inglés del colegio elucubraba para que los alumnos no pudieran progresar en inglés más que él mismo. Tenía como una lista de alumnos a los que ninguneaba o minusvaloraba, y otros a los que le daba pábulo. Ciertamente, la mayoría de los profesores de inglés se comportan exactamente así: si yo mismo hubiera estudiado inglés en el extranjero entonces me habrían tomado "en serio". Pero vamos, si no lo hice no fue porque no encontrara buenas puertas que atravesar.
El profesor de inglés cuando escuchaba una entonación correcta del idioma reprendía al alumno para que lo pronunciara tal como él lo enseñaba - hoy día sé que no solo era incorrecto, sino que además no ayudaba a entender el idioma, ni tampoco libraría al pobre niño a afrontar el idioma por sus frustraciones y tal... El único niñato frustrado era el profesor.
Tan pronto como pronunciabas bien el idioma el mérito era suyo, si hablabas mal el error era del alumno. Ese enfoque conductista si nos damos cuenta no nos lleva a ninguna parte. De hecho, no necesitamos que un profesor nos corrija al hablar, lo que necesitamos es una razón para hablar en el idioma y usarlo mucho. Nada más. El colegio debería de ser una propuesta para dar infinitos contenidos y que un test simple se limite a dar el visto bueno en cuanto la respuesta fuera sospechosamente válida. Esos tiquismiquis que creen defender la calidad de una buena respuesta nunca han aportado absolutamente nada - entre otras cosas porque ni son expertos en la materia, ni tampoco la hermenéutica de la ciencia o la cultura aporta absolutamente nada. Y eso se me ha quedado confirmado hasta ahora.
No le sirve de absolutamente nada a un niño que un profesor le diga que algo está mal hecho cuando se trata de una validación. Cuando se demanda poder hacer más hay que darles más contenidos. La ausencia de contenidos es la deficiencia del sistema educativo. Lo caro que resulte el uso de las herramientas es una muestra incapacidad por parte de los profesores. Cuando los profesores obligaban a manipular los libros de texto para no poderlos reciclar lo que en realidad hacían era dar un mensaje tóxico para con los instrumentos que usamos - la idea de dominación o pertenencia exclusiva.
Tampoco necesitamos a esos profesores que aprovechan sus días libres para hacer creer a los alumnos que son imprescindibles. Con esas instrucciones al sustituto para que no continúe con una clase estructurada lo que le transmite a los alumnos es la completa dependencia al profesor que podría haber sido expulsado precisamente porque no debería de seguir ejerciendo. Y sé de lo que hablo. El ministerio de la educación en el país que conozco es una auténtica vergüenza desde las posiciones más bajas hasta las más altas.
Así, comprendiendo cómo no funciona bien el nefasto sistema educativo también podemos sacarle provecho para evaluar cómo debe estudiarse la calidad de las obras literarias. Sin ir más lejos, he visto hoy mismo la película "Sin malos rollos", me he puesto a hacer cálculos mentalmente sobre la marcha..., está bastante bien hecha. Sin embargo fue un fracaso en la recaudación ¿Y eso? Ese cálculo se me escapa de mis premisas. Y es que el mundo cada vez es más complejo: pueden ser muchos más factores de los que creemos, ahora bien: lo que jamás diré es que dependemos de un salido que quiera darnos lecciones como si fuera un profesor, cuando tiene toda la pinta de ser un intrusista por su bajeza moral.
Por todo ello, el libre albedrío sigue estando ahí: porque yo soy yo y mis circunstancias. Nadie dice que haya podido evaluar todos los factores - pero me gustaría pensar que mis espectativas ayudan a converger a un resultado probable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario