Muchos se lo preguntarán, ¿qué tendrá que ver una reseña de una película infantil para la gran audiencia con la temática de este blog? Y es que si a mí me hubieran preguntado por el elenco que usaron para esa película, con ni más ni menos que Jude Law, pues me habría parecido mucho más que bien... Se trata de un live action interesante, pero había un problema: ni Peter Pan parecía Peter Pan, ni Garfio se parecía al capitán.
Antes de empezar con las críticas haré especial mención al guión excepcional que se evade de teorías oscuras de la procedencia de Nunca Jamás, y le da un aspecto realista, un principio razonable, etc... Es una buena historia sobre la relación de Peter y Garfio..., todo eso es sobresaliente. Asímismo, la selección del resto de personajes, por ejemplo, saliéndose del canon de chica rubia de culo gordo para Campanilla, que algunos niños perdidos no fueran tan normales ni tan niños..., perfecto. Habría estado incluso mejor que la tribu india tuviera..., algún niño más - pero na, no se puede tener todo.
Errores como que no hubiera diversidad de hadas, que no aparecieran sirenas - un superacierto de la animación y cosas así..., puede que sea porque el metraje de la cinta debía acabar en un tiempo razonable. No soy director de cine, así que no me puedo quejar.
Sin embargo, ahora empezamos con lo imperdonable: había un rasgo común en quienes nos gustaba decir quiénes valían y quiénes no valían para ser Peter Pan. Ojito: es algo absurdo, quizá porque algunos tenemos ese complejo y vivimos en un estado inalterado de vivencia sucedánea y continua. Sin ir más lejos, es así como acaba la película y, al mismo tiempo, acaba con un final feliz - lo cual le da un aspecto genial en su innovación. Y es que Peter Pan, en cuanto a un eterno niño, es también alguien cruelmente feliz.
Sin ir más lejos, el guionista sí lo entendió - quizá falló el director: alardear, actuar con felicidad, desparpajo..., todas esas escenas de acción tan faltas de acción, ¿qué pasó ahí? ¿No saben hacer trucos de cámara, efectos especiales?
Por otro lado, ni Jude Law parecía Jude Law, ni el capitán Garfio parecía el capitán Garfio. Faltaron las tipicas escenas de recuerdo de esos dos de niños, que conectara a la audiencia con ambos personajes. Asímismo, Garfio supuestamente es más altivo, como lo tenía que ser Pan: orgullosos de su estampa dentro de la contradicción visión que tengan de sí mismos. En la película Peter Pan vimos a un Jeremy Sumpter que lo entendió a la primera, asímismo Dustin Hofman también hizo un Garfio bien definido. Y por bien definidos me refiero a que los rostros de seguridad y de falto de ella tenían que formar parte del personaje. Con la autenticidad que define la imagen que tenemos de ambos personajes.
Por eso mismo, la imagen tan falto de carácter de esos dos personajes me pareció un poco triste. Se parecía mucho a las historias que se monta chatGPT, historias que están faltas de ese desparpajo y del conflicto necesario para detallar situaciones adversas que muestren el potencial de los personajes.
En la película Garfio Robin Williams le arrebató la peluca a Garfio, y eso permitió obligar a crear una escena que intente rehacer la imagen de Garfio. En la película de animación, Peter Pan llama bacalao a Garfio..., ¿es que no saben pasárselo bien en el live action? El actor británico escogido parecía más un filósofo griego que un niño con ganas de trolear. Y me apena: no me gusta criticar a niños, sobretodo si la culpa no fue de ellos.
La que sí que estuvo espectacular fue la actriz de Wendy; no sé quién será Jovovic, pero le auguro un futuro increible.
En mis estudios sobre filología, uno de los aspectos más importantes que tomo en cuenta es el desarrollo de los elementos que persisten más allá de las funciones de lenguaje y sus esferas (en términos de Propp): me refiero a los iconos (lo que yo llamaba eones en mi blog literario). Al fin y al cabo, ¿qué sería la leyenda artúrica sin Excalibur, o cómo montar una historia de Caballeros del Zodíaco sin armaduras? Los objetos son una de las primeras cosas en las que se fija la crítica, y en el caso de las películas hechas para el gran público éstos se muestran sobretodo en vestimentas y lugares.
El dedal, las ropas, el escondite, el barco pirata... Cada lugar y cada cosa tiene que tener un significado que será referenciado de vez en cuando de manera pasiva o en ocasiones muy contadas de manera activa. Así, si Excalibur no es empuñada por su rey entonces desaparece la justicia en el reino, y es una referencia pasiva que se muestra de manera continua.
El hecho de que Nunca Jamás deba estar seccionado en territorios, y que cada territorio tenga una razón de ser está vinculado también con un mensaje profundo: en la Historia Interminable para poder dar con la tortuga Vetusta Morla antes había que atravesar un territorio pesado donde la tristeza te sucumbe al olvido, de la misma manera en Fraguel Rock para hablar con la sabia había que atravesar un terreno peligroso, para luego recibir un consejo que, en definitiva, no era más que un montón de basura. La simplificación cínica hace que exista un motivo lógico lleno de relajamiento por parte de quien cuenta la historia, y es un puzzle interesante para quien la descubre.
Ése bien podría haber sido el secreto del éxito de esta clase de historias, donde sus iconos guardan un sentido psicológico profundo - más allá de las esferas que los portan o los visitan.
Posiblemente la historia "Peter Pan y Wendy" haya sido el mejor guión que he podido ver, salvo por el detalle de que le ha faltado las escenas que lo convertirían en una auténtica aventura. Sin ir más lejos, cuando usaban ese término en la película, francamente, no me convencía. Porque pensaba: ¿qué sabrán ellos de la vida y de la muerte? ¿acaso se la juegan realmente o saben cómo hacerlo?
Faltaron escenas.
Y esas escenas son las que les faltan a las máquinas de hoy día: esa capacidad para entender lo que es la emoción. Que puedan construirse en su imaginario un mundo donde se coloquen a los personajes llevando a cabo las acciones que se muestran de manera que si hicieran algún cambio la historia iría a peor: lo que sería el equivalente a un equilibrio de Nash suponiendo que las esferas estuvieran en mitad de un juego de competición cuando se confronten en su juego de lenguaje.
Este estudio no se resuelve con transformers, no lo creo. Tengo una vaga idea de por dónde debe ir, y es un proceso lógico - por lo que el conexionismo dudo que pueda simularlo. Pero ya lo comentaré..., al fin y al cabo, poco a poco me voy creyendo menos mi perfil bajo - si realmente me va a servir de algo el tenerlo.
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