Observo cómo hace años indagaba e investigaba con el fin de mejorar aunque fuera muy poquito la sociedad en la que vivía. Entonces vivía imbuido en una enorme ignorancia: no sólo no conseguiría aportar nada sino que además, posiblemente, alimentara a los buitres que se valen de esa clase de apoyos.
Sin ir más lejos el portátil de mi casa ya ha empezado a emitir ruidos raros, ¿es porque está sucio y lleno de polvo, es víctima de alguna clase de cortocircuito? También es posible que un virus físico lo haya atacado, como pasó con mi último portátil al que atacaron - éste último por un experto de Microsoft, y me consta. Porque una cosa es que el portátil demostrara tener la BIOS corrupta, y otra muy diferente es que el botón fuera exactamente el botón de apagado.
Hace relativamente poco aproveché la limpieza general de mi tienda para terminar de tirar el portátil, la verdad es que no entiendo qué pretenden ganar ciertas compañías destruyendo material informático. La inestabilidad que generan en la materia gris de los portadores de ciertas divisas son futuros enemigos que centrarán su atención contra la estabilidad económica de las empresas de quienes son dueños los especuladores financieros.
El bambú puede caer por el efecto devastador de un explorador, puede ser pisoteado por un elefante, o puede ser picoteado por algún tipo de pájaro, pero esas acciones no harán desaparecer los bambús. De hecho, hace falta entender la existencia del ecosistema para saber cómo cambiarlo. Esto es debido a que quienes no comprenden su lugar dentro del mundo solo acaban formando parte de un enorme proyecto donde los hijos escupirán sobre las tumbas de sus padres.
Entonces los padres sobre los que no escupan sentirán la nostalgia que ahora yo siento, de cuando eran niños y creían que hacer lo incorrecto era lo correcto; nos movíamos con vocación de servicio y buena fe y pensábamos que era así como había que actuar. Antes veía las matemáticas como un amplio campo por explorar para luego compartir mis mapas con una comunidad deseosa de intercambiar conocimientos; una comunidad donde siempre podría encontrar un par con el que dialogar.
Hoy día la idea de par no es la de una persona que se ubica a una cierta altura de un conocimiento, sino la de un sujeto aislado que no tiene parecido con nadie - un dios en la Tierra que fija cátedra y habla con desprecio a sus semejantes, sus inferiores. Cuando se observa un punto de vista no hay intención de falsación, sólo hay soberbia educada; mucho cinismo. Es la intolerancia que tiene el que considera que trata con un loco, o con alguien molesto. Se espera, de hecho, que el catedrático actúe de manera corporativista - raro es pillarlo en un acto de honestidad, que lo honraría. Raro como observar el bambú levantarse y volverse herguir una vez pisoteado.
La realidad es tal como la dejan la comunidad científica. Y luego está la verdad, que no tiene nada que ver. En cuanto descubran que todo lo que moldean no corresponde con el objeto de su investigación no dejarán de hacer lo que vienen haciendo, hasta que no terminen de condenar a sus propios hijos.
Miro atrás y ahora sigo estudiando matemáticas, y leyendo artículos. Sigo buscando la verdad, pero porque me lo pide el cuerpo. Sigo leyendo y resolviendo, programando en una máquina rota o en otra nueva - poco importa. Para resolver mis propios sudokus no necesito la máquina más adelantada, ni tampoco necesito nada en concreto. Tal vez algún día visite el lugar donde merezca morir, pero mientras tanto sólo puedo resolver mi pasatiempo habitual mientras observo al mundo despedazarse poco a poco.
Lo que está por llegar no es el triunfo del necio. Pero siempre pasa lo mismo: ¿será otro necio el que pretenda guiar a la gente hacia una buena dirección como pasó con Podemos? Le pusimos la recta, la organización, el comienzo, los Principios..., y desvió la trayectoria hacia cualquier parte porque quería jugar a que conducía la situación y le sacaba provecho ¿Cuántas veces volverá a tener la oportunidad el necio de hacerse pasar por el guía? ¿Cuántas veces el necio, por no apartarse, prefirió convertirse en mezquino? ¿A cuántos necios habrá creado sólo por hacer creer en sus palabras una vez convertido en mezquino? ¿Hasta qué punto la sociedad que no es meritocrática está condenada a su propia extinción?
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Cuando era pequeño no tenía esos problemas, y tenía la impresión de que el mundo era moldeable. Sin embargo aquellos que pretenden sacarle provecho sólo pueden esperar que otro desgraciado pisotee su tumba para que así pueda seguir pareciendo que lo que hicieron no fue despreciable.
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