viernes, 2 de abril de 2021

Hacerse un referente

No necesito convertirme en un referente. Es muy sospechoso pensar que podría tener algún que otro techo de cristal, por lo que dudo sinceramente que Microsoft o Google me permita evolucionar más allá de cierto nivel. Lo mismo está pasando con mis documentos innovadores: pensar que me vale la pena poner una tecnología demasiado "especial" es propio de auténticos estúpidos. Es decir, si me sé de alguien que cree que mi obligación es publicar mis innovaciones por los medios de los que dispongo entonces esa persona es imposible que la considere sabia o constructivamente influyente. 

A estas alturas, partiendo de que sé lo que sé se me hace obvio.

Las hermandades científicas y tecnológicas, independientemente de que tengan la demostración constructiva delante o la maquinaria y sus librerías, jamás admitirán según qué resultados. Y si estos resultados son usados automáticamente rechazarán el documento. Es decir, toda innovación debe ser resultado de una máquina paulatinamente mejor o peor a la tecnología punta: los objetos fuera de nuestro tiempo directamente se tiran por el retrete.

Por eso mismo, convertirse en una persona influyente dependerá de lo que te permita la sociedad; a qué grupo social perteneces. Ya he comentado de que no existe la lucha de clases por necesidad, pero sí existe la historia de clases: las castas existen, más allá de cómo se haya desarrollado en La India.

Por eso veo que mi canal de Youtube ha recibido el primer like gracias al último vídeo. De hecho, se han multiplicado las reacciones y tengo dos suscriptores (mis primeros suscriptores). Para alguien que no se vale de las redes sociales y que no busca hacerse publicidad está bastante bien.

El día en el que realmente me compre un micrófono y me ponga a testar mis grabaciones en otro sistema operativo, o pruebe un software que no sea del propio sistema operativo, veré la diferencia (si grito sale metálico, si no grito se oye mejor el ruido de lejos). Más allá de que no tengo control sobre la configuración de Microsoft, y de que una vez configurado el equipo accede a Internet y lo cambia absolutamente todo, está claro que si me preocupara en usar un sistema offline podría subir vídeos susceptibles incluso de ser editados. Podría incluso plantearme el convertirme en un influencer, en un youtuber de verdad.

Pero la verdad es que no me interesa: no tengo esa vocación porque para tenerla hay que creer que existe un público al que te diriges, un público al que le interesa lo que tienes que decir. Y ese público debes suponer que no será censurado por la empresa de Google. Que no habrá rarezas, como ha estado pasando con tu tienda y el intento de decirle a esa empresa cuál es la ubicación real de la misma - y cómo le han importado una auténtica mierda. Google es un caos.

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Pero claro, hasta aquí el discurso de lo normal. Estoy ya viejo y no me importa ser un influyente. No voy a hacer vida social y no espero ganar en amistades. Ya he sido destinado a morir en soledad, mejor que rodeado por quienes no quiero que se me acerquen. No tengo derecho a formar mi propia familia, o conformar un grupo de gente, o de crear una sociedad científica o tecnológica... De una manera o de otra, compartir conocimientos con un compañero le provocaba al mismo ganas de medirse conmigo, ¿por qué?

Y no faltaría el comentario de turno: "tú no tienes título..."; el comentario que no se dice, pero que se redondea, se bordea, se finge... Pero, en su justificación, no se deduce nada de esa afirmación. Nada que no sucumba en un nuevo comportamiento que no lleva a nada útil.

Así que jaque mate. Fuera. Y, sin embargo, me vienen con comentarios: "dedícate a otra cosa". Yo mismo lo buscaba: si ahora aprovecho para conformarme con esos dos suscriptores y el like, ¿eso no sería como hacer creer que es que realmente ya he cambiado de opinión por culpa de ese comentario? Y, por otro lado, si pongo otro vídeo, aunque sea por poner uno más y así contradecir la apariencia estúpida: ¿no asumiría el riesgo de ser raptado a tener que hacer otro más por cada comentario despectivo?

La verdad es que esto mismo debí haberlo previsto: tenía la intención de parar, pero lo que no puede ser es que cambie mi agenda sólo porque un capullo se crea artífice de crear cambios sobre mi agenda.

Pero todo eso es lo que significa hacerse un referente. Significa tener que asumir esas tonterías y tirar para adelante..., si realmente te valiera la pena. Un par de decenas de visualizaciones, un like, cuatro dislikes y dos sucriptores..., ¿es ese mi tope? Podría ser.

En realidad algo me dice que a estas alturas si se hubieran multiplicado por mil las visualizaciones, los likes y los suscriptores me habría producido las mismas sensaciones; salvo por el detalle de que si eso justificara cobrar entonces me valdría la pena continuarlo - claro.

En cualquier caso, la visión realista de todo esto no es pensar que voy a ganar un céntimo por lo que publico; lo que me llama la atención es que sospecho que 1 más y mil más me sabe a lo mismo - y eso es algo que me aterra.


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