Fidelidad

Mientras venía hacia mi casa algo me hizo sentir bien por mis entrañas cerebrales..., observé que un perro me seguía. Un perro que, por su excelente estado de salud, debían haber abandonado esa misma noche.

He empezado triste esta mañana: si no soy capaz de adoptar a una homo sapiens, ¿cómo voy a adoptar a un canis canis? Me siento un tanto traidor: tuve que hacer el gesto como si fuera a darle una patada, en repetidas ocasiones. Mientras volvía a mi trabajo en el hospital su presencia me hacía sentir bien y, por su expresión, sospecho que él también se sentía bien conmigo. Pero tenía que hacerle comprender que no podía ser su compañero - no tengo poder adquisitivo ni vida propia.

Estamos en plena recuperación en V y los que hemos protagonizado el tejido de recuperación hemos visto cómo ha cambiado el mercado, el mundo... Yo, por mi parte, además formo parte de los que se encuentran en la severa pobreza; aunque no puedo quejar porque mi medio ambiente tiene poder adquisitivo y, aunque no tenga vida propia, al menos no tengo problemas de urgencia.

Veo que el gobierno de España se ha tomado la severa pobreza a la ligera y ha perdido una oportunidad de oro aprobando una medida más propia de la ultraderecha: la renta de inserción no es más que papel mojado, la fórmula de siempre empañada bajo la burocracia y la ley para evitar de facto soltar un solo euro. Son las medidas socialdemócratas de siempre: el problema sigue ahí.

Si la gente no tiene poder adquisitivo entonces la economía se congelará como lo hizo en el 2008, esto muchos economistas no lo entienden: el ahorro no es buena idea. El estado debería de ser el que aporte el ahorro a las familias, el que dé los recursos básicos para que las familias puedan invertir o gastar. Pero invertir no es ahorrar: invertir es crear efectos, es poseer pasivos, es arriesgarse en proyectos... El ahorro genera estancamientos, hace que las empresas no puedan funcionar.

Por desgracia la gente no va a querer escuchar algo tan básico: la renta que da el estado debe ser incondicional, en primer lugar, y áustera en segundo lugar. Si no se hace lo segundo la economía será más difícil de llevar, pero si no se hace lo primero entonces nos espera una bien gorda...

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Ayer, tras haber terminado una investigación que me reconcomió la cabeza desde hace algo menos de tres décadas, me di cuenta de que sí que era cierto que había dos tipos de personas. Estaban por un lado los megalómanos que nos creemos tan importantes que necesitamos ofrecer todo lo que tenemos a la sociedad para que ésta pueda ser mejor, y luego estaban los hedonistas, que dejan pasar la vida y buscan disfrutarla.

En cierta manera para muchos megalómanos algunos son hedonistas, cuando también dedican su vida hacia los demás, pero es que en realidad lo que tenemos es un cierto extremismo en algunos casos: megalómanos o puros o relajados, de la misma manera que hay hedonistas o ambiciosos o puros.

Sea como sea, la ambición es lo que más abunda. Para algunos la ambición debe ser medida por unidades monetarias: ¿tan simple es la gente? Si el dinero fuera tan importante para algunos entonces deberían de renunciar a dar dinero en herencia, o a facilitarle la vida a sus hijos. Yo no me creo al liberal que dice creer en el sistema socialdemócrata: necesito que me diga qué haría con sus futuros hijos. Los que no creemos en el actual sistema movemos cielo y tierra para proteger, al menos, a los nuestros. Y muchos nos aquejamos de no tener suficiente fuerza para dar.

No siempre podemos acojer al que nos pide cobijo, porque no tienes cobertura para dar.

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Tengo ese ideal ante mí: y me refiero a un nuevo anillo que he diseñado dentro del álgebra abstracta. Esta vez me he superado en teoría de números: el área de las matemáticas que me tenía "manía". Hace como menos de dos décadas advertí a todas las inteligencias que existía una técnica probabilística que podía tener buenos resultados a la hora de romper un protocolo usado para la comunicación bancaria..., ahora mismo esa técnica ya no es probabilística. Ahora tengo los frentes más o menos cubiertos..., tendría que corroborarlo de primera mano, y puede que me lleve aún sorpresas, pero he palpado un cierto nivel de certeza..., que me da una sensación de miedo escénico, la verdad..., ansiedad, creo que esa es la palabra. Pero el ideal lo tengo construido, sin ir más lejos, usé un teorema que yo mismo enuncié y demostré para la teoría de números y que me ha servido para simplicar algunas fórmulas, o para mejorar técnicas de demostración..., lo llamaba teorema de la estupidez, porque me parecía demasiado obvio..., al final no va a ser ninguna estupidez - creo que es la operación principal dentro de la fórmula aditiva que trabaja en el anillo que he diseñado. Esta vez no tengo la notación matricial como aliado..., tal vez me documente un poco, o me invente una nueva notación mucho más apropiada.

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Parece que Anonimous, o como se escriba, se está pronunciando contra EEUU. Hasta ahora lo había estado haciendo estos años contra China, pero los problemas de China son asuntos de los chinos. No nos incumbe a los occidentales: hay como una gran muralla que nos separa.

Ese grupo hacktivista ha tenido sus momentos de bajeza, como cuando Stallman fue destituido como principal cabeza visible en el Open Society..., o como se escriba. La razón por la cual se perdió la fe en Stallman puede que esté ligado a que la ACM ha acabado DEMOSTRANDO que no es una sociedad meritocrática..., que no existe una comunidad abierta de informáticos ¿Encontramos en GitHub proyectos mucho más fascinantes que lo que se acaba perdiendo en la WayBackMachine..., en los repositorios gratuitos de archive.org? Poco a poco se le va dando un mensaje a los eruditos de las matemáticas y la informática: importa más dónde nacéis que vuestro talento. Importa más vuestra hermandad que lo que demostréis hacer.

Si los hacktivistas iban a ser así lo normal es que se acabaran disolviendo.

Pero han vuelto, con un color más antiamericano que nunca. Se supone que están contra las banderas ¿Qué pasará si algunos que se marcharon vuelven a incorporarse en esas filas?

El que tenga miedo de no ser fiel a una causa en realidad no es lo suficientemente megalómano para entender según qué causas, pero al menos no será un hedonista más. Los hay que quieren hacerse hacker para ver películas gratis..., o para mejorar las condiciones suyas personales. Las razones históricas de esa palabra son completamente incompatibles con esos conceptos.

A vuelto ese nombre, esas luchas..., que se habían quedado durmiendo el sueño de los justos, mientras sus instigadores recogían algunos memes, y se preparaban para entender cuándo era el momento: quizá esté todo calculado. Porque es calculable usando mis recomendaciones, aunque no haya literatura científica al respecto - salvo la mía propia. Y a saber cuántos me habrán adelantado en tiempo o formas.

¿Esos grupos serán fieles a la causa o buscan otra cosa?

Yo tengo problemas mucho más importantes en estos momentos.