lunes, 24 de febrero de 2020

La toxicidad de la Esperanza

Anoche, al cerrar la tienda, me he visto con ganas de hacer un análisis de los pares que me han puesto las cosas más difíciles. La razón fue que me quise tomar un café, y de ahí renació un halo de esperanza. Pero la esperanza que vivo en estos momentos es una esperanza tóxica.

Existen dos definiciones de esperanza: la que proviene de la literatura griega y la que tenemos hoy día con el sueño americano. La esperanza del sueño americano es justo la tóxica, la que me tengo que quitar de la cabeza. Y, si hago eso, puede que pueda caminar por las noches sin que me entren ganas de explicar o cabrearme porqué vivo en la miseria.

El éxito y el fracaso se fundamentan en cómo te mezclas con los dioses, los ideales: esas cosas que se escriben con Mayúsculas, la manera que tienes de interpretar la Grandeza y mezclarla con tu ética y tu día a día. Las personas que hacen de su día a día un avance hacia lo más Grande, en países donde gobierna la meritocracia, acabarán con dar con su Destino. La esperanza que puedan tener radicará en su manera de ver el mundo, en cómo pueden creer que obtendrán lo que merecen, porque el mundo observará con respeto a quienes realmente han dado logros que serán útiles, que son innovaciones.

El concepto de esperanza de la antigua Grecia, como ya explique otros posts atrás, se basaba en la caja de Pandora: habiendo dioses, ¿qué libertad de acción le queda a los mortales, meras piezas de los planes de los dioses? La esperanza era justo la respuesta: una capacidad que tiene el mortal de actuar al margen de los planes de los dioses: no todos los espíritus, egrégores, señores que gobiernan la voluntad, habrán sido liberados - la Humanidad aún puede decidir por sí misma su futuro.

Pero cuando eliminamos a los Dioses, a los ideales de la civilización, nos quedan las instituciones: organismos creados por los mortales, que son tratados como templos - lugares donde se deifican a sus conserges a base de repetir el sesgo magister dixit, autoritas... Tecnocracia ¡Y ya me gustaría a mí desactivar alguna clase de pin que me permita quitarme a tanta escoria que hay en el mundo académico!

Pero la Justicia no funciona. La mayoría de los actos de extorsión se quedan en nada.

Anoche me estuve rayando recordando mi último artículo. Justo anoche volvió mi mente a jugarme una mala jugada porque quería adentrarse en la programación, en un nuevo descubrimiento, para estudiar la manera de volver o no a innovar. Pero me acosaba el pretérito tan perfecto que configuraba mi realidad. Una realidad tan deprimente como, de facto, representa todo el mundo que veo a mi alrededor - y cómo la gente ha decidido adorar al Gran Hermano benefactor de la siguiente estupidez por contar. Censura y adoctrinamiento vestidos de progresismo mientras se enarbola la independencia del poder judicial en su arbitraria forma de interpretar las leyes al margen de cualquier cosa que esté por escrito.

---

¿Cómo me responden los pares? Quisiera quitarme esta lacra de encima. Quisiera poder escribirlo una vez y sólo una para que no tenga que revivir en mi mente la mala experiencia de relacionarme con la "comunidad científica y tecnológica". Quisiera poder aceptar que no tengo el perfil necesario para que me contraten tal como estoy ahora, atormentado, depresivo y frustrado por tanta hipocresía y crueldad absurdas.

Creo que de todos los pares el que se llevó la palma es el de la Gaceta de las Matemáticas aquí en España. Es el nivel más bajo como respuesta que se puede dar absolutamente a nadie: una respuesta tan infantil y absurda que cuestiona el propio currículo que tiene hasta el punto de poder aseverar desde aquí que ese señor que dirige ese journal es un completo intrusista. Y ese señor es la referencia oficial que se tiene en este país a la hora de dirigir el dinero en investigaciones tecnológicas: ASÍ VA ESPAÑA HACIA LA COMPLETA PERDICIÓN.

Pero antes de nada, voy a hacer referencia a lo que me respondió ACM: los americanos.

En el último intento que tuve con esos payasos americanos que desprecian la tecnología por motivos fascistas (esa es la explicación más simple que se me ocurre) se me ocurrió ofrecerles una tecnología muy blandita, que no daba problemas, y que suponía un avance en las álgebras a modo de propuesta para programar en base a la construcción de grafos. Algo inaudito y muy útil, considerando que el propio ensayo consistía justamente en explicar cómo se podía pasar de la lógica de predicados de primer orden para definir conjuntos hacia ese otro modelo basado en unos operadores diferentes.

Es decir, en vez de proponerles una innovación que les genere escozor en el culo al no saber por dónde metérsela, les propuse algo más sutil: un mero ensayo que proponía una transformación en el lenguaje. Y, dicho esto, o era interesante para ellos y debían evaluar ese puente o no era interesante para ellos y por tanto se negaban a leer los detalles del ensayo.

El problema de todo esto es que tan pronto como no dijeron que no les interesaba tampoco me aceptaron la calidad del puente.

Y para muestra de lo absurdos que son los putos americanos recibí una peculiar respuesta: "no he entendido para nada el ensayo, así que supondré que lo que pretendes es demostrar X. Sin embargo no hay ni una sola referencia a nada relativo a X, por lo que la demostración está incompleta".

Sesgo Chewaka. Y eso el redactor jefe me lo transmitió como un par al que tenía que hacer caso.

Y a ese nivel, un poco para arriba, un poco para abajo, así hablaban los pares: diciendo SOBERANAS GILIPOYECES desde el punto de vista de la perspectiva de quien no necesita ni leer el ensayo. Es decir: sólo las respuestas eran suficientes como para entender que quien las escribía eran auténticos CAPULLOS que no debían de trabajar en los temas que trabajaban.

La lectura que había que tener estaba clara: daba igual lo que demostrara o dejara de demostrar, o cómo lo hiciera, o cómo lo expusiera, JAMÁS conseguiría que me leyeran mis ensayos.

Lo digo además porque es evidente para mí que si no hubieran sido tan TORPES en sus respuestas podrían incluso aparentar que la culpa había sido del autor (mía) o de algún detalle cultural..., pero no: me dicen, "El documento posee algún error ortográfico en inglés, se nota que no ha usado una autocorrector. Obviamente quien no usa un autocorrector poca cultura informática puede tener y sus ensayos tendrán poca repercusión"

El problema de ese tipo de respuestas es que no tienen ni idea de que, en cierta manera, puede tener sentido lo que defienden: si no he escrito con el documento en un perfecto inglés es posible que sea porque yo mismo me he despreocupado de revisar el documento como es debido - por lo que podría ser motivo de sospecha o falta..., bien, pero achacar que una persona deba fiarse de un autocorrector y que la existencia de estos es una barrera para el conocimiento de un área..., ya digo, mejor calladito no vaya a ser que todo el mundo se dé cuenta de que como par eres un intruso - que no sabes de lo que hablas, y que buscas cualquier clase de excusa para atacar a los miembros de las listas negras.

Asímismo, es tremendamente fácil fingir que alguien no es de una lista negra y, al mismo tiempo, tratarlo como tal. El sistema académico y cómo funcionan las instituciones públicas trabajan de una manera completamente absurda que permite colocar a amiguetes o "hermanos" dentro de instituciones tengan o no vocación para la ocupación correspondiente.

Y claro, haya o no masones, en España la cosa no iba a ser menos. Vale más proteger a los tuyos que transmitir un mensaje vocacional. Y eso nos lleva a la respuesta que recibí de la Gaceta de las Matemáticas.

En su caso le había pasado un documento donde ubicaba el problema TQBF dentro de la clase P. Era (y es) uno de los mayores misilazos a meterse por todo el ojal que jamás en la historia de la ciencia y la tecnología se habría nadie imaginado que se podían meter. De hecho, bien pensado, podría escribir un libro (que por supuesto lo haré en inglés, porque de España no espero UNA MIERDA) que desarrolle y explique al detalle todos los aspectos relativos a esta filosofía y cómo resolverse. No descarto dedicarme a hacer algo así pues, en el fondo, podría ayudarme en mis futuras entrevistas de trabajo (la única manera que tengo de escapar de la severa pobreza y la crueldad de Hacienda contra quienes no tenemos patrimonio y nos dedicamos a vivir de nuestro trabajo más de 90 horas semanales).

El redactor jefe me devolvió el correo diciéndome que le había dicho al estudiante encargado que no siguiera leyendo el ensayo que les pasé. Pues al parecer le había dado en la espina de que yo no era más que un neurótico, o sujeto con aires de grandeza: porque "los genios tienen un saber hacer" que al parecer yo no tenía. No necesitaba ni leer nada, sólo las maneras de un par de correos eran suficientes como para tener la certeza de que mi tecnología no existía.

Tecnología que está escrita en Jupyter (la interfaz más trasparente posible para publicar código, pues si quieres comprobar que una fórmula es cierta sólo tienes que hacer "click"), y además traducida al castellano y al inglés. Tecnología que lleva años y años de testeo y perfeccionamiento. Y, más allá de lo que se pudiera comprobar, también tenía un libro escrito en inglés donde explica de dónde viene el error del uso de la lógica y cómo hay dos ciencias exactas que se contradicen ante una misma pregunta. Sin dejar de ser exactas.

Todo eso real y tangible.

Pero como esa era la respuesta que me tenía preparada lo que hizo fue rematar aún más la demostración de que ese hombre era un COMPLETO IMPOSTOR. Un sujeto colocado a dedo quizás por haber conseguido un título, vete tú a saber cómo, y de ahí alguna clase de puesto a partir de alguna clase de amigos o a saber...

El sujeto me atribuyó a mi documento cosas que no se leían: pretendió pensar que resolvía el problema SAT con proposiciones atómicas en positivo, en vez de usar literales que podían negarse. El problema de tal afirmación es que, efectivamente, se leía de manera expresa la definición de literal y ésta era usada tal cual: lo que quiere decir que se me atribuyó algo sin ningún fundamento y que podían corroborar de todas las maneras posibles que era rotundamente falso.

Sin ir más lejos, una técnica para no tener que trabajar con negadores es utilizar cláusulas de Horn, de ahí que el primer paso que propongo en el algoritmo es hacer el tratamiento con los literales. Insisto, demasiado explícito y claro en todo momento fue lo hice.

Otra de las cosas que me atribuye DE LA NADA es que yo defiendo que se puede resolver todos los problemas mediante un algoritmo: concretamente que defiendo la existencia de un algoritmo que resuelve el entscheidungproblem. Lo sorprendente de su acusación era que en ningún momento ese tema fue sacado porque mi artículo es de eficiencia, no de completitud. Pero aún es peor la cosa: ese intrusista que no sabe leer documentos de tecnología, para explicarme su teoría conspirativa no hizo referencia al nombre técnico (entscheidungproblem) sino que lo tradujo al castellano, para luego ponerse a explicar algo que no se podía encontrar en absolutamente ningún lugar de mi documento.

Puestos a pensar esa creencia que le dio cuando fingió que leía mi ensayo pudo producirse al no saber lo que significa una máquina general de Turing, o así lo interpreto yo por la respuesta que me dio. Ahora bien, si ya atribuirle a un autor algo que es de todas las maneras posibles imposible de leer en su documento debemos considerarlo como digno de ser investigado por el daño que podría provocar a futuras generaciones el que esos esperpentos traumaticen la meritocracia tecnológica en este país, ya peor es considerar que sus explicaciones debió haberlas acompañado de referencias bibliográficas - en consideración conque, encima, tales referencias ya las puse yo en mi documento: por lo que no tenía ni el nivel suficiente como para interpretar una Máquina de Turing a partir de las dos referencias más conocidas del propio Alan Turing. Es decir, no sabía ni lo más fundamental de las máquinas de Turing.

Pero aún no acaba la cosa: me acusan de que no sé lo que es una función acotada polinomialmente; pues consideran que mis abusos de notación me hacen sospechoso. Y, al mismo tiempo, todos esos abusos son previamente notificados en el documento, además de yo sí poner tales referencias en la bibliografía (sobre lo que es un FP, y una breve explicación a tal referencia).

Más bajo es IMPOSIBLE CAER.

---

Espero no tener que volver a vivir esos recuerdos intrusos.

Odio el nivel de odio que se tiene en España contra el talento.

Odio la manera que tienen los periodistas de tapar la corrupción de las hermandades, de los puestos a dedo.

No me gusta la manera que se tiene de seguir manteniendo toda esta mentira.


Y, lo que es peor, clamar a la esperanza, como la obra de Puccini..., Madame Butterfly. La que fue abandonada por un americano, y su sueño... La que cada cierto tiempo esperaba la vuelta de su amor. La esperanza tóxica que nos dice que todos tenemos un lugar en este mundo, que no existen las desigualdades..., y poco a poco la madame se va consumiendo, empudreciéndose en su locura. Se llama esperanza, por ese sueño americano que no llegará.









No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

Entradas populares