Dios ha vuelto. La prerreseña

Acabo de escuchar el Podcast de Santiago Camacho sobre el libro Dios ha vuelto. Esa temática siempre me ha gustado y, a diferencia de mí, ese hombre parece que sí se documenta.


 
Por una cuestión de coherencia con respecto al rumbo que he estado llevando desde que escribí mi [primera] novela [seria], me he visto obligado a tener que comprar casi al ipso facto el libro "Dios ha vuelto". Sin embargo no lo he comprado porque considere que estoy de acuerdo con algunas de sus valoraciones, sino porque veo que su extensísima documentación me va a ayudar a simplificarme muchas problemáticas que he tenido cuando conversaba.

Y es paradógico que, al final, en el aspecto en el que no iba a estar de acuerdo con ese autor era justamente a la hora de establecer qué se entiende con la hipótesis conservadora. Esto es, para escribir ese libro lo primero que necesita alguien es disponer de unos pilares sólidos en los que basarse; no vaya a ser que le acusen de defender otro dogma (en su caso, un dogma ateo). Y el pilar más sólido es el que le confiere la correcta determinación de cuál es la hipótesis más conservadora.

Un periodista, o un sociólogo, no tiene la obligación de incorporar en su libro, si es de eso de lo que tratara, aspectos que ayuden a desglosar el código deóntico de quien visite una secta para no sentirse imbuido. Sin embargo, ¿cómo pretende estudiar la ciencia las posturas alternativas de conocimiento sin haberse sumergido profundamente en ese conocimiento?

Pues bien, por eso no podré tirarle piedras: porque por lo he oído, me ha dado la impresión de que, al menos, sí ha profundizado sobre varios temas. A lo que a mí me sugieren muchas dudas..., dudas que resolveré en cuanto lea su libro.

Ya Nietzsche escribió su crepúsculo, y no se le pudo entender demasiado. Supongo que el formato que usará este señor será un tanto más claro, aséptico y simpático (moderno). No le juzgaré por no desarrollar la literatura porque, de hacerlo, es posible que el número de lectores se reduzcan - no tanto porque ese autor se vea o no capaz de escribir mejor, sino porque para vender hace falta un envoltorio, una imagen. Y claro, ya sabemos cómo funciona el capitalismo: vender mucho no significa que el producto sea bueno, significa que está bien y oportunamente presentado y, si fuera realmente bueno, con el tiempo también estaría bien y oportunamente criticado.
 
Los aspectos de la entrevista que me han sabido mal han sido cuando expuso dos argumentos políticamente correctos: que no hay evidencias de que los alienígenas nos hayan visitado y de que el creacionismo es anticientífico. Se trata, desde mi punto de vista, de otro autor que recopilando datos será un fuera de serie, divulgando muy probablemente también PERO a la hora de aportar una ruptura de mensaje (como hizo Nietzsche por ejemplo) me huelo que no aportará NADA.

¿Y de dónde sale mi dureza y excepticismo tan cruel si acabo de comprarle el libro por Internet? ¿No debería de esperar a leerlo al menos?

- No. Porque hay un deber de vigilancia por parte del autor de mostrar la imagen de lo que uno va a leer y, empero, ya se han preocupado de mostrar los dogmas de los que parten y dirigir la conversación y exposición de pruebas a lo único de lo que van a ser capaces de distinguir: eso que he llamado lo políticamente correcto, lo que llamaba en mi novela eXcepticismo. No es el correcto camino del escéptico.

A quien le pone pegas a todo yo sólo puedo decirle: no. Pero aún así me dará información como lo hacen las personas que se enmascaran detrás de la efigie de Guy Fawkes. Esto es, el personaje de Anonimous tiene la peculiaridad de que si le quitas la máscara dejará de ser honesto y no saldrá de su boca ninguna frase valiente y sincera. Pero la razón por la cual se pone la máscara es porque tampoco saldrá de su boca ninguna información aceptable para que sirva de prueba en ningún juicio que queramos formar, ni tampoco ninguna afirmación políticamente correcta o ampliación de la jurisprudencia conocida.

La función del sujeto que se esconde es defender unas ideas que trascienden a lo que tenemos entendido como ciertas. Todas esas ideas son susceptibles de ser replicadas mediante operaciones lineales por inteligencias artificiales en una enorme matriz; lo que las máquinas aún no pueden replicar es la conexión con la ética. Una máquina puede escribir libros de religiones, hablar sobre habladurías..., pero aunque haga como que compone música o haga como que escribe libros, la ironía y las comparaciones aún no las tiene bien asumidas. A eso es a lo que llamo una historia con mensaje.

Cuando observamos de la entrevista un personaje que se dedica a repetir lo que todos los ateos "ya sabemos", al final lo que observamos es una réplica a la propaganda, otro libro más que no aprovechará el que habría significado hacer lo que habría estado en su mano. Ya sabemos que lo que más aberración nos produce no es lo no hermoso, sino lo que estuvo a punto de sí serlo. 

Otra oportunidad perdida. O quizás pueda usarlo como herramienta necesaria para conformar yo mi propia oportunidad.

Esto me recuerda a otra de las cosas que quería contar y que se me quedó en el tintero: cómo crear un meme de manera que se autorreplique y conforme una estructura que tensione a la gente hacia una cultura que les ayude a trascender sin ser conscientes de ello. Lo malo de decirlo es que, al ser conscientes, puede que la ambición de poder ciegue a muchos de sus integrantes..., se pueden crear memes basados en la fuerza de la voluntad o hacerlos basados en el miedo. 

Ya habré teorizado (y practicado) la creación de religiones y sectas, etc..., también he luchado contra organizaciones criminales y cosas varias..., mi experiencia es muy complementaria a la del autor de ese libro. 


Así que estoy ansioso por poder leerlo y hacer una reseña que le haga justicia, como ya he hecho con otros libros parecidos a éste sobre historia de las religiones.