No es lo mismo lo que se mantiene en secreto que un secreto específico. No es lo mismo lo que secreto de mi cuerpo que lo que es secreto..., pero no, el tema es otro - mucho menos escatológico y, al mismo tiempo, que se centra en lo que persiste hasta el final.
La diferencia entre lo que es capital y el capital es igual de obvio en castellano, y nos recuerda el marcado error de la sociedad en la que vivimos: donde aceptamos orgánicas que poseen errores estructurales, y aun así se mantienen porque han estado consiguiendo hacernos creer que no hay otra forma de hacer las cosas.
El feng-sui sería un buen ejemplo, porque siempre funciona bien el criticar los chovinismos cuando lo hacemos a países de otra mentalidad. Decían mis colegas de chino que el feng-sui era una estafa, pura superstición. Y yo les tuve que corregir..., en parte, porque lo que es una estafa es una estafa...
El feng-sui es resultado de comprobar qué casas sobrevivían a los monzones, décadas y décadas de estudio sobre qué mantiene a las casas. Reconocen los patrones en ellas y usan una nomenclatura que permite interpolar los resultados. Pero ese verbo que he usado..., interpolar. El problema está en el verbo que usa la gente.
Algunos dicen adivinar, otros extrapolar, otros regresionar..., puede que suene más técnico especular, predecir, analizar... Sin embargo es más adecuado que cuando solo se le atribuya una recta o polinomio se use la palabra interpolar. Al fin y al cabo el para qué uses las matemáticas no es matemático. Existe un punto de análisis que ayuda a entender las funciones por sus tendencias y curvaturas, pero más allá de ese análisis, el que intenta adivinar el futuro, en realidad es pura literatura.
Y la literatura funciona, siempre dentro de una cultura. No debemos defender el carácter vivo de la dinámica cuando trabajamos con estadísticas, pero sí hay que aceptar lo dinámico - hay que jugar con lo cambiante.
En los estudios del lenguaje natural se adivinó que la red de Markov es el estudio más simple para conseguir crear un generador de frases en lenguaje natural, por tanto no es más que una aproximación a las decisiones que realmente toma la gente. Esta aproximación es el estudio más serio que se puede extraer de una regresión de ratios cuando se comparan estadísticas. Es decir, lo que se llama regresión se queda en el patio del cole con respecto a cómo piensa realmente la gente adulta.
Aún así, se espera que la gente actúen en masa de manera infantil: si compras un detergente te ponemos a la vista este yogur que sabemos que suele comprar la gente adicionalmente. No se ha tenido que hacer un estudio complejo de correlaciones, con una mera comprobación es suficiente. No hace falta hablar de regresiones, tests de hipótesis, y de términos complejos. No hay que hacer uso de la literatura más compleja para adivinar cómo gestionar un supermercado.
Pero en eso consiste el secreto: consiste en que no debes decir lo que sabes, y así te irá mejor. No debes decir cuáles son tus proyectos, porque de lo contrario Soros tomará nota y moverá los intereses de las empresas en tu contra. Y de lo que no se da cuenta la gente es que centrar los intereses más grandes en lo más pequeño es justo lo que querría el pequeño: porque se da el principio de que quien no se preocupa de su casa ésta acabará sucia y destrozada.
Si realmente los más grandes estuvieran obsesionados en las economías más insulsas el resultado que genera es exactamente el mismo que si dejamos de vivir una meritocracia y pasamos a un modelo nepótico: con el tiempo aparecerán crisis financieras y, con el caos, los que están abajo podrán aspirar a subir. Cuando se es peón lo único que le queda es la revolución.
Me puedo imaginar al experto en feng-sui, con esos conocimientos de calidad que obtuvo con los años para saber cómo deben costruirse las casas. Entonces cuando se lo explicaba a terceros daba una explicación, como la que se daba en los tiempos de los griegos: explicaciones de fenómenos naturales dinamizados con fábulas. En eso consiste la dinámica: en convertir en vivo lo inerte, para darle una explicación de su comportamiento por las decisiones que toma. La piedra que cae es porque le empuja una intención.
En todo análisis de los resultados hay un proceso etic (como la interpolación) y un proceso emic (como la regresión), cuando se mantiene el discurso emic de cara a la galería lo que en realidad se hace es mantener en secreto el proceso etic - que es lo único que vale. El proceso emic no admite falsación, no es científico. Pero como se ha capitalizado el conocimiento al final se ha perdido lo capital: el conocimiento.
Lo mismo pasa en socialdemocracia al capitalizar los principios; que es como marxificar de una manera muy groucha los principios. Deben existir unos Principios, que debe ser perseguidos por las masas para que maduren con cada uno de los individuos. En el mismo instante en que podamos confiar en los principios democráticos la masa se convierte en un Pueblo adulto. Pero para ello hay que abandonar toda temática que gremializa las fórmulas y centra el discurso en lo emic. Cuando se es adulto se debe hacer trasparente todo lo que haces y lo que no, tus conclusiones y fórmulas. No es posible que se mantengan cosas en secreto. Quien se desviva intentando convertir tu vida en un infierno acabará descubriendo todo lo que perdió por creerse poderoso.
Y el poder es pura literatura.
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