Hacienda no tiene datos ni pruebas ni hechos, pero te multa igualmente. Cuando vas a preguntar TE MIENTEN. Y te tienes que ir porque estás perdiendo dinero mientras fingen que te atienden. En una democracia podría denunciarles, pero la verdad es muy simple: da igual lo que haga, seguirán acosándome.
No sirve de nada preguntar por teléfono, porque parecen tener acordado no aclararme nada. Las imposiciones tributarias están tan fuera de todo lugar que no tiene ni el más mínimo sentido: si no tengo actividad laboral, ¿por qué me imponen tasas de IRPF? Y luego están las multas.
Ahora les ha dado por inventarse una entidad financiera, o vete tú a saber, y que tengo que pagar multas insidiosas por cualquier inventiva que se les ha ocurrido. Todo inventado.
Y todo lo hacen mediante el embargo, no son capaces de ponerse en contradicción - porque prevarican.
Insisto, en un estado de derecho yo sólo tendría que denunciarles y entonces perderían su trabajo: no existe ninguna razón por la cual tienen que tener ese comportamiento conmigo.
Merecen acabar en la cárcel, más allá de perder el puesto de trabajo.
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En momentos como estos se me hace evidente que debo irme de este país. Seguir insistiendo en España es de locos: a las mínimas de cambio volverán de nuevo "los intocables" y volverán a inventarse una nueva historia. Y si expones la realidad tal como es te multan. Es fascismo, y al que se me ponga delante y me lo niegue le doy una hostia.
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Para cuando termine la documentación mi primera opción será una universidad en un país donde nadie me conozca. Donde pueda ser como un referente y pueda valerme de abogados que quieran protegerme. Aquí en España los nacionales no tenemos ningún derecho, salvo que estemos vinculados a un partido político. A ver si hay suerte y el partido que está acosándome abandona Hacienda, o se cansa, o a saber. Porque como se me cruce delante y pueda ponerle rostro a tanta extorsión...
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