Ahora me doy cuenta: lo mucho que me había estado torturando el Deep Microsoft. Cuando al fin te quitas toda esa mierda que te ponen encima, con esos añadidos que nunca pediste, con esas mierdas que te "ayudan"... Ha sido arrancar el equipo y que esté todo disponible incluso antes de que el modem estuviera preparado.
Tener el equipo preparado para borrarlo todo y empezar de cero, hacía años que no experimentaba ese placer. Toda esa escoria que cometen acciones tipificables en el código penal - que podría caerles cuatro años si se reúnen las pruebas suficientes, pues hasta en EEUU podría considerarse delito por competencia desleal y varios etcéteras - al final, aunque sea por un tiempo, te notas liberado de sus "servicios" y eso es algo que te confirma lo estúpido que fue siempre Mises. Y algún día la gente se dará cuenta de ello: de las dos caras que tiene la tecnología, la cara inhumana.
Así que estoy en una versión ligera, sin parches ni servicios ni programas que nunca pedí ni necesité. Aún así tengo muchos programas que sigo sin necesitar, y sigue teniendo un sobrepeso innecesario, pero vivimos una realidad, no una utopía. Debo disfrutar del alivio tecnológico, antes de hacer planes para estudiar la manera de mantener este éxito logístico.
Y, aprovechando que parece que salgo del bache, he tenido una epifanía: ¿y si para ser buen divulgador debería de despreocuparme de la demostración (que ya tengo) y me preocupara de la introducción? Es algo que no había intentado hasta ahora, salvo en los documentos que divulgaba en medium debido a que allí directamente me despreocupaba de resolver. Es probable que justo lo que necesita el abogado para "ganar" el juicio (el alegato final, una buena historia), es lo que acabará por encontrarse en una buena introducción: una manera de decirle al que tienes delante "¿quieres ponerte en el tema? ¡pues te vas a poner las botas!".
Eso es lo que creo que he aprendido de los artículos que he divulgado con mi compañero: introducciones largas que ponen en contexto. El contenido innovador y lo increible de la obra es secundario, pues ya se tiene. Hay que centrarse en poner a la gente en contexto. Y hablo de páginas y páginas de morralla que hasta ahora siempre había considerado innecesario. Pero claro, es que a lo mejor sin esa morralla podría parecer que es que no la sabes poner.
Técnicamente, lo que siempre me saltaba cuando leía los artículos - pues me decían lo que ya sabía, es exactamente lo que hay que desarrollar más de los míos. De hecho, ni la discusión, ni las conclusiones me dice la experiencia que son tan importantes (aunque sean mencionados por los pares): el objetivo es parecer convincente, no trabajar de más para nada. Todo lo más, que hay que saber que hay pares que se saltan la introducción, el cuerpo y el código y saltan directamente a las conclusiones y la discusión para hacer un filtrado rápido y, claro, si no entienden nada porque se hace referencia a un texto que no han leído entonces lo tiran para atrás.
De todo hay que aprender.
Bien pensado esto es como cuando el hijo del jefe en el laboratorio de arquitectura me preguntó qué era el pliego de condiciones. Este chaval intentaba medirse conmigo, consideraba que yo estaba ocupando su puesto, ¡o a saber! Le habían dicho en la universidad que el pliego de condiciones era lo más importante en un proyecto - porque establecía quién se hace responsable de cada cosa. Sin embargo yo le di la definición pragmática: el pliego de condiciones es el documento que copias y pegas porque en una empresa (socialdemócrata) siempre se trabaja igual. Y cuando hay conflictos el promotor (político) no se para a leer realmente el pliego, porque nadie lee el pliego y todos se rigen por la costumbre. Al final el pliego debe reflejar todas las posibles formas de trabajo - por lo que si un promotor trabaja con varios proveedores, con sus pliegos, lo más probable es que sean contradictorios, o no abarquen posibilidades importantes (como ocurrió con el AVE Madrid-Barcelona).
Así que aunque jurídica, económica y académicamente el pliego de condiciones sea lo más importante, nuestro sistema penaliza a quien dedica sus esfuerzos en algo que no se usa.
Así que si quiero divulgar debo aprender a introducir el ensayo. Simple y llanamente. Todo lo demás es inocuo - incluido las referencias, que pueden añadirse a posteriori fácilmente; así como la discusión, las conclusiones, alguna aclaración adicional, etc...
A resumidas cuentas:
1) El objeto es escribirle a los entendidos como si no entendieran.
2) Hay que poner al menos 6 referencias a journals con revisión de pares.
3) Las conclusiones o discusión deben ser extraíbles del ensayo para su entendimiento.
4) Los gráficos deben ser autoexplicativos, que denoten un trabajo detrás y estética.
5) El inglés, si es de una gramática plagiada, mejor. Y al final habrá que tirar de un nativo.
6) Las demostraciones en su literatura podrían ser referenciadas a una página a parte, como el código.
7) Es imperativo que haya una demostración no formal que esté en un "easy english".
8) Si el artículo es molesto es porque es innovador; por lo que no debe importarnos importunar impersonalmente.
9) Existen temáticas donde está prohibido innovar y consolidar ideas, debe usarse la terminología conocida donde sí se permita la innovación y el avance y que signifique lo mismo.
10) Tras leer el documento debe sonar alguna clase de campana o trómpeta triunfal como diciendo: "creo que así sí estará bien".
Bueno. Veremos cómo sale.
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